Poesía Inicio

Evoco movimientos ligeros,
marea de sucesos que galopan
en este lugar despoblándose.

Acojo nuevas frases que dispersan mi aliento,
sintiendo tus azulados sonidos,
formas que conjuran tus gastadas cifras.

Soy hombre débil, burócrata sordo, cochero de hormigas,
agobiado por números, pantallas y playas de arenosos labios.

Intento atraer luces e implorar una noche,
pero se precipita la espesura de mediodía.

Alzo mi mascarón de proa hacia rutinarias fresas,
buscándote, contemplando tus marinos trazos,
tus copas llenas de salmuera y bocinas,
devolviendo nuevas sales,
creyendo cada vez menos en los sastres
y los cisnes embriagados.

Mientras multitud de sombras se agolpan
ante los escaparates de la bodega.

© 2002 Bernardo Rocco
FAROS
BERNARDO ROCCO
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