|
LA DESAPARICIÓN DE PRESOS POLÍTICOS EN LA INFAME PRISIÓN MILITAR SIGUEN SIN RESOLUCIÓN JURÍDICA 18 octubre 2006 Cuando Augusto Pinochet lideró el golpe de estado del 11 de septiembre, 1973, que acabó con la vida del presidente Salvador Allende, instituyó un régimen militar que comenzó a detener, desaparecer y torturar a la oposición casi de inmediato. Miles de personas desaparecieron, y sólo ahora, que se le ha quitado el fuero judicial, contra la persecución por crímenes de estado, Pinochet se ve obligado a contestar las preguntas de la ciudadanía y las exigencias de la humanidad. Según la web de la Corporación Parque de la Paz, que ahora dirige el parque que funciona como monumento a las víctimas y queja contra la crueldad y la tortura: "Se estima que 4500 personas fueron detenidas ilegalmente en Villa Grimaldi. AhÌ fueron mantenidas en inhumanas condiciones, sometidas a brutales torturas. 226 de ellos nunca volvieron a integrarse a la vida estudiantil, laboral o al seno de sus familias y 18 de ellos, fueron ejecutados." Este sábado pasado, la actual presidenta de Chile, Michelle Bachelet, visitó el ahora el Parque de la Paz, pero antes centro de detención Villa Grimaldi, donde fue metida presa y torturada, junto con su madre, en el 1975. La dictadura también detuvo a su padre, un general que mostró su lealtad al gobierno durante el golpe de estado, y que murió preso, aparentemente de un infarto, pero con sospechas de que fuera víctima de tortura o asesinato. Según el equipo que lleva el Parque de la Paz, la Villa Grimaldi en sí, un complejo de edificios ya derribados, pertenecía a una familia rica, cuya hija fue "detenida" o secuestrada por las fuerzas militares tras el golpe del 1973. La familia cedió la propiedad a cambio de la libertad de su hija. El día 9 de septiembre del 2006 el Tribunal Supremo de Chile pronunció su veredicto en el que quitaron al ex-dictador los fueros especiales que le protegían de una persecución jurídica por crímenes cometidos por su régimen. Pinochet había dictado la ley que le cedió una inmunidad "constitucional". Ahora, esta primera interrogación es el comienzo de un proceso que le podría ver juzgado por miles de secuestros, torturas y asesinatos, durante 17 años de dictadura. Es un paso importante, e imprescindible, en la evolución actual de la nueva democracia chilena. Y, el hecho de que hayan tardado casi tanto tiempo en llevarlo a juicio como pasó en el poder representa un logro importante a favor del proceso jurídico, el respeto por la legitimidad de los procedimientos legales y la paciencia civil con la que deberían gobernar los oficiales elegidos en un estado de derecho. Mientras la presidenta actual y su madre fueron también secuestradas por las fuerzas de seguridad del General Pinochet, encarceladas y torturadas, no figuran entre las víctimas en la presente acción jurídica. En otros casos, cuando Pinochet enfrentó cargos de crímenes contra la humanidad, no lograron llevar a cabo el juicio. Pero ahora, además de la Villa Grimaldi, Pinochet se ve involucrado en un caso de posible robo de millones de dólares en contratos ilegales y posibles sobornos, y queda extante el caso de la Operación Cóndor. Seis gobiernos militares o autoritarios colaboraron en la caza y exterminación de disidentes, y la investigación puede llevar a muchos más cargos en el proceso de intentar descubrir el destino de miles de personas "desaparecidas". [s]
|
|||||||
|
|