Magia
Junto al mar, bajo la lluvia, en el bosque
ella levantó el rostro y palpó su terror
-su cuerpo era devoción.
El aire se incendió entre las hojas
-la música extendía las alturas.
Unas voces de la brisa traían el día;
la noche se pobló de miradas del mar.
-El agua era un anillo en torno al fuego.
Nadie será un recuerdo
La luz seguirá siendo un relámpago errante
Y todo quedará ciego para siempre
Reales se alzarán los terrores del hijo del hombre
Y la carne se abrasará en el sueño
Los mundos se llenarán de imágenes imposibles
Y el silencio será infinito
Allí la noche entera ascenderá en su tiniebla
Y nadie será un recuerdo
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Tu primer sentimiento de la muerte fue una súbita huida
de tu razón hacia ninguna parte, hasta quedar exhausto y
sin lágrimas, arrasada tu frente por un volcán del más allá,
y la ira doliente en tu mirada; y esa muerte que así sentiste
pertenecía a un escarabajo que nunca cerró los ojos.
El espejo
No hay un abra
donde llorar,
un cielo
a dónde ir
cuando la noche
sueña
el hielo
el acabamiento
y el día inerte
y tú
no estás
donde
el mundo
y ya sólo eres mi dolor
yendo
del espejo
a la soledad.
Lo extraño
Solo en la inmensa ciudad de nadie
mi cerebro se ha convertido en un ronco tambor
mis manos se han hecho tierra de la memoria:
sumergido en la alta marea
de las calles enloquecidas
donde mujeres nocturnas se entregan
al placer del extraño corazón
sin fin, ebrias de vicio, puras
sobre este piano.
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Vean el desplazamiento de tinieblas en la cumbre: “Ya es
de día, vamos a cortar leña”, dice alguien saliendo de lo
oscuro. “Yo soy otro”, susurra el afiebrado entre golpe y
golpe del hacha, y al fin su voz se extravía en la soledad.
VIII
El encuentro
Y he aquí que el Cuerpo llega a su cuerpo, y el sol huye
vertiginoso hacia el fondo de la noche y la noche
huye por los espacios: ha llegado, está presente, ha venido:
su rostro está saliendo de la brisa…
V
El origen es inmediato:
La luz del cielo ante la muerte
En el silencio que reverbera;
El olor de la antigüedad
Y el aroma del aguardiente
Y el aire de los lirios
Desvelan la vida;
Luz del cielo abierto
En los ojos,
Cielo subiendo al abismo,
Y afuera
El callejón
Y el polvo de los senderos
Y los senderos del polvo.