Vol. 1, No. 1, Primavera 2009
En lenguaje marino, no sólo suena extraño sino imposible un naufragio sin náufragos, ni nave, ni borrasca, ni mar, pero en el mundo literario, para que existan el océano, las tormentas, las naves y los náufragos basta que el autor se anime a tirar unas letras en el papel y por arte de birlibirloque el acto del naufragio y todos sus componentes cobran existencia inmediata y hasta ganan su partida de bautismo en el mismo momento de la escritura. [»] |